En nuestra casa no necesitamos luces una
vez al año para iluminar nuestra vida. Cada día encontramos regalos
y razones para celebrar.
En nuestra casa nunca ha existido la navidad, ni
papá noel, ni reyes magos… porque en nuestra casa no
los necesitamos para soñar e imaginar.
En nuestra casa,
despertamos cada día la magia cotidiana, no hay nada más mágico
que todo aquello que nos rodea: la realidad.
La magia es lo único "real", es la naturaleza misma de
la vida. El "adulto", no consciente de la magia, no
habiéndose con-vertido en mago, inventa una historia fantástica en
la que él mismo no cree, como consuelo, y prepara así a sus hijos
para la decepción, perpetuando este estado hipnótico y cegador en
la humanidad, este estado en el que la mayoría piensa que la magia
sólo forma parte de los cuentos."
-
David Testal
Casilda Rodrigañez cuenta en "La sexualidad y el funcionamiento
de la domininación" que su padre nunca le mintió. Dice: "...
consideraba que no se debía de mentir a l@s niñ@s bajo ningún
concepto, ni enseñarles que la mentira se justifica si el fin es
bueno. Le parecía un escándalo y una inmoralidad que hubiera una
mentira culturalmente establecida contra todos l@s niñ@s. "